MÉXICO Y SUS CLASES A DISTANCIA

En diciembre de 2019 fue descubierto en Wuhan, China un nuevo virus que traería consecuencias para todo el mundo, pues al principio se consideraba como un virus que solo causaba una fuerte gripa, con el tiempo fue causando muerte y la OMS declaro a este virus como una pandemia asignándole COVID-19, al llegar a México tanto el subsecretario de salud Hugo López Gatell como el presidente Andrés Manuel López Obrador declararon el cierre definitivo de todas las escuelas del país generando así un nuevo modelo de educación a distancia.

Con esta nueva forma de trabajo a distancia se han detectado ventajas como la flexibilidad, pues al no depender de un horario o de un espacio facilita la relación de la vida laboral con la personal, fomenta la disciplina y organización en todos, tanto alumnos, maestros y padres de familia, al trabajar de manera más individual es fácil que se detecte que alumnos están teniendo problemas en su aprendizaje, y otra ventaja que se tiene es que no existen los límites geográficos pues las clases se pueden tomar desde cualquier parte del mundo siempre y cuando se tenga acceso a internet.

Sin embargo, así como hay ventajas, también existen desventajas como lo es que existe una dificultad para transmitir y conservar determinados valores sociales. Además, la flexibilidad de horarios a veces está limitada a ciertos cursos que exigen participación en línea en horarios o espacios específicos. Y por otro lado como no hay una comunicación constante entre el tutor y el alumno se crea desconfianza en aspectos como el proceso de aprendizaje y evaluación académica del alumno. Esto contribuye en cierta medida al aislamiento de la persona para lo cual es necesaria una intervención activa del tutor. Una formación académica distinta a la tradicional requiere de cierto nivel de adaptación que puede resultar difícil para algunas personas.

Con el modelo educativo Aprende en casa I y II que la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio inicio recientemente debido a la pandemia de COVID-19 que azota al mundo y que impidió las clases presenciales, existe un alto riesgo de que México sufra un retroceso en la educación, advirtió Leonardo García Camarena, Presidente de la UNPF.

“Con lo que vivimos en la parte I de Aprende en Casa y lo que estamos viviendo en la parte II, (Aprende en Casa II), hay un alto riesgo de que México sufra un retroceso de entre cinco a diez años en el tema educativo” señaló, en entrevista con buzos.

Adelantó que al concluir este modelo educativo a distancia, habrá tres tipos de egresados en México entre los cuales destacarían quienes tuvieron una alta conectividad, donde se encuentra la mayoría de las escuela particulares y algunas escuelas públicas con acceso al internet, computadoras; también, habrá otro segundo sector cuyo único aprendizaje o enseñanza habrá sido vía televisión y la radio, pero también habrá un  sector que no supieron nada de ellos, que seguramente se va volver a repetir en este ciclo y que su única  herramienta y su único acceso a este derecho a aprender, sea con los cuadernos de texto gratuito si bien les va.

Desde mi experiencia personal puedo decir que definitivamente para llevar este modelo de educación a distancia debe de haber mucho compromiso por parte del alumno, pero es un hecho que también la situación en la que se encuentran influirá pues en caso de que sea una escuela privada se procura que tomen clases todos los días durante una hora mínimo por materia, además de tener exámenes y actividades que refuercen el aprendizaje, sin embargo no todos están las mismas condiciones y es ahí donde claramente se verán afectados en un futuro los alumnos tanto para una vida laboral como académica.

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