INSOMNIO COMO EFECTO DE LA PANDEMIA
Es normal que muchas personas
tienen problemas en conciliar el sueño casi todo el tiempo; sin embargo, hay
otras que solo duermen a ratos durante el día y la noche. Pero lamentablemente,
la salud de millones de personas se está viendo afectada. Es muy claro que la
falta de sueño nos deja de mal humor la mayoría de veces. Además de que tiende
a aumentar el riesgo de una serie de problemas de salud crónicos, entre los que
destacan la diabetes, obesidad, hipertensión arterial, enfermedad renal,
enfermedades cardiovasculares y depresión. El sueño cabe mencionar, es un
componente esencial de la función inmunitaria, debido a que si no se satisface
la necesidad de sueño del cuerpo, puede aumentar el riesgo de infección, según
los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La AARP entrevisto 3 expertos y
esto fue lo que dijeron que pueden ser las causas de padecer insomnio:
1.La ansiedad, el estrés y el miedo
El estrés elevado es uno de los
motivos para el insomnio. En julio, el 53% de los adultos registraron que el
estrés y la preocupación relacionados con el coronavirus habían afectado su
salud mental, según un informe de Kaiser Family Foundation. "El principal
culpable del insomnio es el estrés”, dice Michael Perlis, director del programa
de medicina conductual del sueño y profesor adjunto del Departamento de
Psiquiatría de la Facultad de Medicina Perelman en University of Pennsylvania. Los
especialistas dicen que han observado un aumento notable en el número de
pacientes con dificultades para dormir y "Probablemente veamos un aumento
en los casos de insomnio porque hay muchas personas cuya calidad y estilo de
vida se han visto fundamentalmente amenazados”, añade Perlis.
La solución: afronta el estrés y
los problemas del sueño
Es importante abordar el estrés yla ansiedad, si los padeces. Cuida tu salud emocional al cuidar de tu cuerpo:
consume comidas bien equilibradas y evita el uso excesivo de alcohol. Según la
mayoría de expertos, incluido el American College of Physicians, el tratamiento
inicial para los problemas crónicos de sueño es la terapia cognitivo-conductual
para el insomnio (TCC-I), un enfoque personalizado que ayuda a las personas a
identificar las causas subyacentes de su insomnio y adoptar comportamientos
para modificarlo.
2. Los cambios en las rutinas alteran los horarios de sueño
La pandemia ha dado lugar a una
serie de cambios que han afectado las rutinas diarias, incluido el sueño. Los
días menos estructurados también dejan más tiempo disponible para dormir siestas.
Para algunas personas, la flexibilidad de poder dormir más es algo positivo. Perliscompara la flexibilidad del sueño a la masa de pizza: si duermes más de lo
acostumbrado por la noche o durante el día, sencillamente porque puedes y no
porque lo necesitas, terminarás con una masa que se "vuelve más y más fina
hasta que acaba rompiéndose en pedazos", explica. Y de manera similar a la
masa de pizza fina y quebrada, un ciclo de sueño escaso y poco profundo no es
beneficioso y puede interferir con el reloj interno del cuerpo y causar
insomnio.
La solución: retoma un horario de
sueño regular
Si tus problemas de sueño son
debidos a un nuevo horario de sueño irregular o intermitente, vuelve al horario
que te daba resultado antes, incluso si eso significa que acumules menos horas
de sueño en total. "De ser posible, fija la hora a la que te despiertas
para que sea igual todos los días, esa es una excelente manera de establecer un
horario de sueño regular”, añade Medalie.
3. Más tiempo frente a una pantalla equivale a menos ejercicio
El aumento en el tiempo frente auna pantalla ha contribuido también al aumento de trastornos del sueño, dicen
los expertos. Pero ¿Qué efecto tiene esto en el sueño? Medalie explica que la
luz azul del espectro de luz visible generada por las pantallas “le dice al
cerebro que deje de producir melatonina”, una hormona que regula el ciclo de
vigilia y sueño del cuerpo. Y cuando este reloj biológico se interrumpe, puede
dejar la puerta abierta al insomnio.Investigadores de University of California,
San Francisco (UCSF) informaron sobre un descenso en el total de pasos contados
por los teléfonos inteligentes de usuarios en todo el mundo desde que las
restricciones relacionadas con el coronavirus entraron en vigor. Y una encuesta
de AARP reveló que un tercio (el 32%) de los adultos mayores que hacían
ejercicio de manera regular antes de la pandemia han reducido su nivel de
actividad desde entonces.
La solución: evita las pantallas
antes de dormir, convierte el ejercicio en una prioridad
Elimina la luz azul de tu
dormitorio: apaga tus dispositivos una hora antes de dormir, y si piensas que
vas a sentir la tentación de mirarlos, considera dejar tus teléfonos, tabletas
y computadoras en otra habitación para cargarlos durante la noche. La actividad
física durante el día también ayuda a conciliar el sueño por la noche. Por
último, evita las pastillas para dormir siempre que sea posible, su uso puede
aumentar el riesgo de caídas y agravar los problemas de memoria, especialmente
en los adultos mayores.
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