Día de los Derechos Humanos

“En definitiva, ¿dónde empiezan los derechos humanos universales? En pequeños lugares, cerca de casa; en lugares tan próximos y tan pequeños que no aparecen en ningún mapa. Si esos derechos no significan nada en estos lugares, tampoco significan nada en ninguna otra parte. Sin una acción ciudadana coordinada para defenderlos en nuestro entorno, nuestra voluntad de progreso en el resto del mundo será en vano."-Eleanor Roosevelt

El Día de los Derechos Humanos se celebre cada año el 10 de diciembre, día que en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universalde Derechos Humanos. La DUDH es un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el documento que más se ha traducido en todo el mundo.

Ante la pandemia de COVID-19 los derechos humanos deben ser una prioridad en el mundo, pues la crisis generada se ha visto alimentada por la pobreza, el aumento de la desigualdad, la discriminación estructural junto con otras brechas en la protección de los derechos humanos. Solo las medidas a emplear para cerrar estas brechas y promover los derechos humanos pueden garantizar una plena recuperación y la reconstrucción de un mundo mejor, más resiliente, justo y sostenible.

1.-Erradicación de cualquier tipo de discriminación: la crisis del COVID-19 se ha visto alimentada por la discriminación estructural y el racismo. La igualdad y la no discriminación ahora son requisitos básicos para el mundo después de la pandemia.

2.-Actuación frente a las desigualdades: para recuperarnos de la crisis, también debemos afrontar la pandemia de la desigualdad. Por esa razón, necesitamos fomentar y proteger los derechos económicos, sociales y culturales. Necesitamos implementar un nuevo compromiso social para una nueva era.

3.-Impulsar la participación y solidaridad: todos estamos juntos en esto, todos somos uno. Desde las personas hasta los gobiernos, desde la sociedad civil y las comunidades hasta el sector privado, todo el mundo tiene una función que desempeñar en la construcción de un nuevo mundo después de la pandemia que sea mejor para las generaciones presentes y futuras. Tenemos que asegurarnos de que las voces de los más afectados y vulnerables informen sean las que informen de la recuperación.

4.-Impulsar el desarrollo sostenible: necesitamos del desarrollo sostenible para todas las personas y para el planeta. Los derechos humanos, la Agenda 2030 y el Acuerdo de París son pilares de una recuperación que no deja a nadie atrás.